MI HISTORIA EN VALLE ALTO Ignacio Sandoval: “Todo lo que aprendí en el curso me ha servido para parar estos invernaderos”

En el mes de julio Ignacio Sandoval era el único varón entre 18 mujeres que recibían su diploma por el “Curso de manejo de cultivo de hortalizas”. A sus 73 años, pidió integrarse a la empresa encargada de construir los invernaderos comprometidos en esa capacitación. “Estoy bien contento de que me hayan contratado porque todo lo que aprendí en el curso me ha servido para parar estos invernaderos, para que todas las compañeras queden conformes o después me van a andar pelando por ahí”, comenta riendo. Agrega además que “la pensión es poca, todavía no termino mi casa, así que todo esto me va a servir. Hay personas que a los 70 años se echan a morir, no quieren hacer nada. Yo siembro a pura picota. No tengo ni ganas de morir todavía”.

Su invernadero fue uno de los primeros que construyeron y ya tiene claro lo que pretende sembrar: “Ya le estoy haciendo melga para plantar de febrero en adelante, si Dios quiere. Lo primero van a ser tomates y pepinos de ensalada, después ir buscando lo que sirva e ir acomodándose a la temperatura”. Su plan inicial es suplir las necesidades de consumo familiar y si la producción resulta exitosa, pretende hacer negocios.  “Yo todos los años sembraba en mi sitio pero en tiempos calurosos y no tenía una protección como el invernadero. Se sembraba una sola vez, pero ahora se puede ir dando vuelta el año completo. Eso es lo que aprendí con el profesor y estoy muy agradecido”, agrega orgulloso de haber participado en la capacitación.

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Aunque no ha integrado a las mesas de trabajo, tiene claro que estos logros han surgido en esos espacios. “Así tienen que ser los dirigentes para tratar de levantar a la gente. Sea adulto o joven, tratar de enseñar cosas y que le sirvan a la comunidad. Porque si yo hoy día saco buena producción y ofrezco barato, yo sé que voy a vender. Entonces no es para perder sino para trabajar y entusiasmarse”, comenta.

El proyecto “huertos familiares” forma parte del compromiso de desarrollo agrícola y ganadero que se trabaja en la mesa productiva. Contempló una etapa de capacitación para pequeños productores en cultivos bajo plástico, dejando invernaderos con sistema llave en mano para la producción de hortalizas de autoconsumo y/o comercialización.

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PUBLICADO EN EL BOLETÍN DE DICIEMBRE 2016

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