“Me gustaría volver en quince años y ver que Cuncumén esté mejor”
Llegué a trabajar con los vecinos de Cuncumén en octubre del 2014. He aprendido a conocer a la gente, a estrechar el vínculo. Siento que con el trabajo que se hizo el año pasado de revisión de los compromisos, se ha instalado una nueva forma de conversar. Estoy muy convencido de que con esto le vamos a cambiar la cara a Cuncumén. Me gustaría volver en quince años y ver que Cuncumén esté mejor. Traer a mi cabro chico y decirle aquí trabajé yo y mi grano de arena fue no haber puesto las lucas, sino haber generado un proceso de cambio.
El primer mes aguanté estar viajando desde Santiago todas las semanas, pero echaba de menos a mi hijo, así que nos vinimos a Illapel con mi familia. Costó primero, pierdes todas tus redes, estás lejos, pero tiene que ver con la convicción de que se puede cambiar una historia. El proyecto se hizo más atractivo, en lo personal, y creo que con esto vamos a cambiar la relación de Cuncumén con Los Pelambres. Tenemos diferencias en ciertos puntos pero dentro del global son detalles, que resolviéndolos vamos a seguir avanzando. No vamos a lograr definir la identidad de Cuncumén en seis meses. Lo vamos a lograr en el tiempo. Si se genera ese cambio con la participación de la gente –que crean en sus dirigentes, que crean en el proceso, controlando la expectativas- yo me daría por pagado.
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