EDITORIAL

La historia de Cuncumén ha demostrado que cuando sus habitantes se plantean un objetivo común, la ayuda y participación de todos ha permitido alcanzar lo que se quiere. Becas de excelencia, subsidio al transporte escolar, una ambulancia, monitores medioambientales, entre otros tantos logros, han sido fruto del trabajo comunitario.

Resguardar el medioambiente y construir un futuro prometedor para las nuevas generaciones debiera ser hoy la prioridad. Hay mucho por lo que preocuparse y mucho más por lo que ocuparse. Por eso es fundamental la constancia y colaboración de cada uno. Para que no sean otros los que tomen las decisiones importantes no hay que quedarse en casa.

El diálogo social, fruto de la movilización ciudadana y la apertura de Minera Los Pelambres para co-construir con la comunidad, se formalizó a partir del “Marco de Acuerdo” de octubre de 2008 y se reafirmó el 2015 con la firma del “Plan de cumplimiento de compromisos Cuncumén 2030”.

Cuando hablamos de reuniones abiertas a la comunidad, queremos decir que todos, sin excepción, están invitados. Las ideas y proyectos se construyen entre todos, priorizando el bien común.

Hay muchos compromisos y propuestas basados en tres ámbitos: social, medioambiental y productivo. Pero necesitamos su participación activa para hacerles seguimiento y continuar con esta gran tarea.

 

MESAS DE TRABAJO

 

 

Publicado en el boletín de febrero de 2018

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